domingo, 16 de noviembre de 2014

Cuidados generales en el embarazo



Las recomendaciones generales para la gestación son básicamente hacer vida normal y tomar algunos suplementos vitamínicos. El suplemento vitamínico "obligatorio" es el ácido fólico. Es obligatorio desde que en los años 80 se descubrió que asegurando la ingesta de ácido fólico se disminuye significativamente la probabilidad de ciertas malformaciones en los bebés llamadas defectos de cierre del canal neural. Entre estas malformaciones están incluidas la espina bífida y el meningocele, que pueden llegar a ser graves por producir parálisis de miembros inferiores o de la vejiga. El ácido fólico se encuentra de forma natural en vegetales verdes como la espinaca (fólico deriva de hoja, "folia") pero merece la pena tomar un suplemento no sólo cuando ya se está embarazada, sino desde antes, cuando existe posibilidad de concepción ya que el efecto importante como protector de estas malformaciones es realmente durante el primer mes desde la concepción.


Además del fólico, desde antes de la gestación es conveniente también asegurar unos niveles adecuados de otras vitaminas como la vitamina D. La vitamina D no depende sólo de la ingesta sino que precisa un paso de metabolización en la piel con la acción de la luz del sol. Por ello, tomar el sol es saludable.


Una importante recomendación es ingerir sal no refinada, es decir, sal natural. La sal refinada es puramente sodio y cloro (y iodo si es iodada), mientras que la sal no refinada contiene, además, todos los oligoelementos que contiene el agua del mar: magnesio, calcio, potasio y otros muchos oligoelementos necesarios. Las carencias nutricionales se pueden reponer haciendo una alimentación sana y variada, pero la mayoría de los ginecólogos optamos por recomendar a todas las gestantes la ingesta de complejos vitamínicos que contengan todas estas sustancias mencionadas: vitaminas (como el ácido fólico o la vitamina D) y oligoelementos (como el magnesio, el iodo y el zinc); estos complejos se comercializan ya con una composición diseñada para el embarazo y se suelen tomar en forma de una cápsula o comprimido al día. En las farmacias no requieren receta.

Pero existen otras amenazas más difíciles de combatir. Son las amenazas por la cantidad de sustancias tóxicas a las que estamos sometidos. Hay miles de sustancias artificiales diferentes que están presentes en el aire que respiramos, en la comida que ingerimos, y en las sustancias de aseo que utilizamos. Muchos de estos tóxicos llegan al embrión a través del útero. La recomendación aquí es evitar, al menos, las más evidentes minimizando el uso de cremas, jabones, perfumes, y sustancias de maquillaje y de desmaquillaje.

Todo aquello que es perjudicial en una persona sana, lo es más en una embarazada. En el embarazo debes evitar el alcohol y el tabaco y debes limitar el café y el té a una taza al día. Es recomendable no abusar de los azúcares rápidos. No ocurre lo mismo con las grasas, ya que el embrión precisa de sustancias grasas variadas y colesterol para la formación de sus membranas celulares, neuronas, y sistemas hormonales.

La Toxoplasmosis es una infección muy leve; tanto que en las personas normales pasa desapercibida; cuando se contacta con el Toxoplasma se adquiere inmunidad. Sin embargo, en el embrión puede tener consecuencias graves que incluyen ceguera o retraso mental. Por ello, mientras no se haya demostrado que eres inmune, es conveniente tomar ciertas medidas adicionales tales como:

• lavarte las manos antes de manejar alimentos

• lavar vegetales, especialmente lechuga, pero también frutas

• la carne sólo ingerirla cocinada o bien curada

• guantes y lavado de manos tras actividades de jardinería y de cuidado de animales


Hay que tener en cuenta que es muy baja la probabilidad de que justamente en el embarazo ocurra el primer contacto en la vida con el toxoplasma. Esto quiere decir que aunque las medidas expresadas son recomendables, si por algún motivo se han transgredido, no hay que hacer nada especial.

En cuanto al estilo de vida, existen trabajos científicos que avalan la importancia de que evites el estrés emocional mantenido. Por lo demás puedes hacer una vida normal en cuanto a nivel de ejercicio físico y mental. Es saludable vida sexual según el deseo de cada persona y es saludable el ejercicio físico moderado, eso si, asegurando la cantidad adecuada de descanso. Ya desde el principio del embarazo, precisas más horas de descanso: no sería mala idea adquirir la rutina de alguna siesta a lo largo del día.

Si hay un hermano mayor, este puede seguir tomando el pecho durante todo el embarazo y continuar después en tandem con el nuevo bebé cuando nazca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario