miércoles, 22 de enero de 2020

Sociología Política Contemporánea

Introducción: 

La interpretación de poder, es transformable a partir del conjunto de teorías y corrientes metodológicas que se establecen en los distintos contextos tanto sociales, políticos y económicos. Por ello, es necesario empezar a mostrar las diferencias conceptuales que existen, indagar entre aquellos autores que han se manifestado en la definición del poder a partir de sus propias percepciones, en este caso desde la sociología política. Por ejemplo, Michael Foucault, problematiza, que además de relaciones de producción, existen relaciones de poder y por ello, es necesario crear un instrumento donde puedan explicarse. Ya que la historia y la teoría económica, así como la lingüística y semiótica (estudio de relaciones de significación), no abordan que es lo que significan y solo son estudiadas de acuerdo a lo que es legal, al Estado o la legitimidad. Bajo este argumento, Foucault hace evidente la necesidad de estudiar la definición de poder mediante la subjetivación. 

Por otro lado, la propuesta decolonial de Enrique Dussel y Walter Mignolo, busca romper los privilegios del discurso científico moderno y hegemónico, donde la enunciación de un saber y una historia se tornan universales. En este sentido, es justo que surja un nuevo paradigma de conocimiento, mismo que llama descolonización epistemológica, la cual es inevitable para llevar a cabo el poder pero en un sentido positivo. Así pues, Jurgen Habermas, se aglutina en la teoría de acción comunicativa, que se relaciona con la tensión que existe entre el mundo de la vida y el sistema, ambos autónomos. Donde la comunicación es de vital importancia para llevar a cabo una relación con el poder y por ultimo Niklas Luhmann en la teoría de sistemas, explica cómo se relacionan entre sí, pues dentro de estos sistemas existen mecanismos, organismos, sistemas sociales y psíquicos que a través de códigos como el amor, el derecho, la propiedad y el poder se comunican. El poder es parte de un código que se considera un medio de comunicación el cual informa el ego sobre el alter, el ego como problema y el alter como el repertorio de soluciones por medio del ejercicio del poder. Bajo esta misma línea, se interpretará de forma más puntual, lo que el poder significa en cada uno de estos autores. 

1. Perspectiva decolonial 

Para Dussel, es importante la reflexión ética, material e histórica sobre las condiciones de los seres humanos en el mundo moderno. A partir de ello, se hace necesaria una reconceptualización de la política, para que vaya acorde con la “nueva civilización transmoderna y transcapitalista”. El campo de la política se explica, es aquella donde la distribución de actores genera intersubjetividades que operan como dimensión constitutiva y lo que da sentido y origen al campo político es la lucha por el poder. 

Según el modelo formado por el pensamiento occidental, el poder se toma como negativo en donde la representación democrática es fundamento suficiente para la legitimidad y la toma de decisiones políticas, este es llamado “poder delegado”, donde la racionalidad moderna europea justifica el alejamiento con la “comunidad”. Por ello se hace oportuno recuperar desde la perspectiva decolonial la concepción de poder político traducido como “poder en-si” e identificar el poder como prácticas políticas subalternas, donde la sede de este poder sea en la comunidad con un orden alternativo en el cual el poder de las autoridades se des fetichice. 

Cabe aludir que, dentro del campo político, se atraviesan esferas tales como la ecológica, económica y cultural, que son dinamizadas por la acción cultural de diversos movimientos sociales, que son llevados a cabo por aquellos que son marginados y considerados fuera del modelo de democracia liberal. La conciencia de un pueblo sobre su “identidad cultural” es clave para lleva a cabo dichos procesos, pues solo así, será posible el cambio institucional y el desarrollo de una conciencia crítica. 

Finalmente, Mignolo propone la recuperación de aquellas categorías negadas en el pensamiento y praxis social de la periferia, los cuales son negados por un pensamiento único. La propuesta es generar un “paragima otro”, a través de las historias locales negadas e impregnadas en la diferencia desde la modernidad. Es por ello que el saber debe estar impulsado frente a las transformaciones del poder. 

Las comunidades de mujeres afrodecendiente en América Latina, desde la perspectiva de Dussel podrían traducirse como una lucha del poder en el campo político. Pues la identidad cultural se defiende (expresiones dancísticas, musicales), tanto como el reclamo por generar nuevas formas de organización que exige la visibilidad, pues se muestran cómo aquellos y aquellas que se les excluyó históricamente, tanto en saberes como prácticas en la identidad nacional, por otro lado, el surgimiento de nuevas teorías donde el género y la colonialidad comienzan a tejer y mostrar las historias locales negadas por la colonialidad del saber, como el feminismo negro que desarrolla categorías no mostradas en el feminismo que toma la corriente eurocéntrica como base. 

2. Michael Foucault 

Las relaciones de poder se reflejan en las relaciones de la vida cotidiana arraigada a las instituciones en las que estamos inmersos e inmersas, pero es necesario tal como nos dice Foucault, preguntarnos como es que se ejerce el poder, cuál es su origen, su naturaleza básica y sus manifestaciones. El objetivo no es agredir a las instituciones de poder, sino las formas de poder que se encuentra en nuestra vida cotidiana, mismas que convierten a los individuos en sujetos pero sujetos que son sometidos al control. 

Lo que se plantea, es que debería formarse un sujeto encaminado a la conciencia de sí mismo, así pues, las luchas son las que construyen, las oposiciones a la dominación, las denuncias contra la explotación y por ende, son ejemplo de este despertar de conciencia. Así como el reconocimiento de nuestra condición histórica hace posible una conciencia que nos lleva a conceptualizarnos, debido a que no solo nos convertimos en sujetos a nivel teórico, sino a través de las experiencias, en este sentido se presenta una forma distinta de analizar los vínculos. Reconocer que la resistencia es un elemento que hace visible a dichas relaciones es fundamental, sin embargo tampoco se trata de luchas contra la autoridad, sino de luchas que discuten “el estatus del individuo”, que combaten contra “los privilegios del saber”. 

El Estado por su parte, funge como el poder totalizador e individualizante, el cual a partir de ese mismo modelo de poder pastoral devenido del cristianismo germina en otras instituciones de la sociedad, tales como la familia, sin embargo la salvación no prometer ser divina sino terrenal y esto se ofrece a través de ciertos bienes tales como la salud o la seguridad. Por tanto, los objetivos humanos se materializan en una serie de poderes que recaen en la familia, la educación o las empresas. Por ello, se hace necesaria la distinción entre tipos de poderes; 

El poder de capacidad objetiva (se ejerce sobre las cosas), las relaciones de comunicación (transmiten comunicación por medio de un leguaje) y relaciones de poder (relación entre individuos/grupos). Estas tres se corresponden entre sí para generar un instrumento en las circunstancias pertinentes de control. Por ejemplo, se crean bloques y a partir de estas relaciones, sistemas regulados. 

El poder de la “capacidad objetiva” puede ejemplificarse en la institución educativa, la cual tiene elementos de regulación en la vida interna, la disposición de un espacio y las funciones específicas. El poder de la capacidad objetiva puede relacionarse con el poder de la comunicación, a través de “comunicaciones reguladas” tales como “lecciones, preguntas, respuestas, órdenes y un “procedimiento de poder que se aterriza en los encierros, la vigilancia, los premios o castigos. 

Los bloques son un modo de disciplina que se articula a partir de estos tres modelos. La disciplina que toma origen en el siglo XVIII en la sociedad europea. Instituciones tales como la penitenciaria, los hospitales, talleres, escuelas, o el ejército son aquellas donde se encuentran profundamente arraigados estos tres tipos de poderes. Debe aclararse que una relación de violencia en la cual se agrede al cuerpo, no es lo mismo que una relación de poder, pues esta otra, actúa sobre las acciones y es necesaria la intromisión de dos elementos “acciones sobre acciones posibles” y con ello la capacidad de “conducir conductas”. 

Finalmente, se cuestiona como es que deben analizarse las relaciones de poder y con ello, la respuesta nos indica que este análisis requiere de algunos puntos, tales como sistemas de diferenciación que implica curiosear entre las diferencias económicas, jurídicas, de privilegios, lingüísticas, culturales las cuales nos dejan clara una diferenciación en las condiciones y los efectos de estas mismas. El segundo punto, es el de identificar los tipos de objetivos que hace que se actúe sobre la acción de los otros, objetivos que te hacen mantener un privilegio, acumular ganancia e inclusive hacer funcionar la autoridad. 

El tercer punto, son las formas de institucionalización que se encuentran en las estructuras jurídicas, como las costumbres o moda (familia), en dispositivos cerrados. En el que el Estado, la instancia máxima de control global es la desprenden estos modos de control, ya que distribuye todas las relaciones de poder. 

Por ejemplo, en la sociedad occidental, el Estado siendo capitalista/racista y patriarcal, a partir de una serie de relaciones para con las instituciones, se crea un tipo de subjetividad donde la relación de raza/genero tienen consecuencias y una forma en la cual, el control se ejerce a través de relaciones de poder, que implican en la vida cotidiana maneras de actuación, como es la segregación, exclusión y sexualizacion dentro de la escuelas, los hospitales e inclusive dentro de las cárceles donde las diferencias de estratos sociales y los estereotipos predominantes hacia la mujer negra prevalecen. 

Es por ello que, la definición de relación de poder, es de gran importancia, debido a que se puede hacer visible que nos encontramos en una sociedad de control, la cual crea el sujeto, sin embargo, comenzar a tener conciencia de nuestra historia y crear sujetos para sí, es seria estrategia de lucha alternativa para que las relaciones de poder se evidencien. 

3. Jurgen Habermas 

La teoría de la acción comunicativa, especula la idea de que los seres humanos según Arturo Santillana Andraca interpretando a Habermas, “son capaces de regirse por una razón que los ponga a salvo del poder y la dominación”. 

En este sentido, la comunicación y el lenguaje son muy importantes para llevar a cabo esta salvación, sobre todo en la vida política, (entiéndase política como aquella que se encarga de solucionar asuntos de competencia comunicativa a través de una búsqueda de acuerdos y negociaciones). Por ello, la comunicación es un medio para alcanzar la resolución de las problemáticas en el ámbito mencionado, la fuerza comunicativa se convierte en una herramienta para organizar el ejercicio del poder y la posibilidad de adquirir fines encaminados a la justicia, pues es a través del discurso con fundamentos éticos, es que la violencia podría disminuir. 

Para entender de forma más precisa lo que significa la teoría de la acción comunicativa, Santillana hace una diferenciación entre dos tipos de acción, la primera es la “acción orientada al éxito” la cual esta atañida por la perspectiva de Weber. Pues en ella, la “racionalidad cognitivo- instrumental”, es parecida a la percepción de racionalismo occidental en donde los valores y la eficacia, toman un papel importante, llevando a este tipo de acción a un cálculo entre “medios y fines”. 

Por otra parte, se encuentra la acción orientada al entendimiento, misma que la descifra como “racionalidad comunicativa”. La cual, se mide por las susceptibilidades, en este tipo de racionalidad existe una amplia posibilidad de generar acuerdos entre los sujetos, mediante un acto lo llamado “acto ilocucionario” que es cuando, el hablante y oyente tienen una interacción que los lleva a tener una conciencia entre lo que se dice y se realiza. 

Este tipo de comunicación se produce en el mundo de la vida: “El mundo de la vida es, por así decirlo, el lugar trascendental en que hablante y oyente se salen al encuentro; en que pueden plantearse recíprocamente la pretensión de que sus emisiones concuerdan con el mundo (con el mundo objetivo, con el mundo subjetivo y con el mundo social); y en que pueden criticar y exhibir los fundamentos de esas pretensiones de validez, resolver sus disentimientos y llegar a un acuerdo. En una palabra: respecto al lenguaje y a la cultura los participantes no pueden adoptar in actu la misma distancia que respecto a la totalidad de los hechos, de las normas o de las vivencias, sobre las que es posible el entendimiento (Habermas, 2002b: 179). De este modo, los participantes van construyendo un proceso de entendimiento a través de la reflexión en cuanto a lo que se trata de comunicar, la cual lleva a una integración sistémica y el leguaje se convierte en un modo de cambio social. 

Un ejemplo que se exterioriza a partir del potente poder de la comunicación, es la realización de las asambleas comunitarias de mujeres afrodecendiente, las cuales son abatidas y excluidas en América Latina desde la invisibilización de su historia, no solo como comunidad de mujeres y hombres sino a partir de su condición del ser mujer. 

Sin embargo, a través de un proceso de comunicación reflexiva sobre sus necesidades y opresiones particulares se hace posible en el mundo de la vida, generar estrategias que a partir del discurso creen cambios y se autorregulen como comunidad reflexiva y pensante que comunica y hace al mismo tiempo posible una transformación en cuanto a sus experiencias del ser mujer racializada, llevando a cabo otras formas de organización que las trasladen a un entendimiento de “justicia” y disminución de violencias. 

4. Niklas Luhmann 

Finalmente Luhmann, explica como los medios de comunicación son la base para una teoría del poder, por ello es necesario revelar de forma introductoria del poder y los diferentes tipos de comunicación junto a las observaciones de las múltiples teorías que se han formado alrededor de ella. La teoría societal por un lado, “es una teoría de diferenciación social en estratos y en subsistemas funcionales”, esta como acciones que son atribuidas de forma individual con conceptos muy limitados tales como consenso, legitimidad y comunicación masiva. Por otra parte se expone la “teoría de evolución social y cultural que conduce a una diferenciación creciente” que es completamente distinta a la primera teoría. 

Por esto se hace indispensable crear una “teoría general de comunicación simbólica” donde no se trate al individuo y se piense que los sistemas sociales son los que se crear a partir de la comunicación y la selectividad de un mensaje que bajo las condiciones de evolución son cambiantes. Pues así como tienen la capacidad de selectividad, también la del rechazo comunicativo en el que los conflictos son los elegidos. Por ello y parafraseando al autor, son las sociedades más avanzadas en las que los códigos de lenguaje deben tener una diferenciación como el del poder y la verdad. 

El poder como un cogido y medio de comunicación el cual, a través de la relación entre el alter y ego, genera y es capaz de sugerir acciones de selección, por tanto, el poder no significa coerción pues esta solo aparece donde el poder no se encuentra es decir en las sistemas más simples. 

Desde esta perspectiva, al asegurar que el poder no significa coerción, pienso, es complicado a ligarlo a un país en particular, pues la coerción se ha dado tanto en el primer, como tercer mundo, por ejemplo, la violencia generada en las comunidades negras a partir de las luchas de Martin Luther King, pues los antecedentes muestran códigos donde el poder, según el autor no se ejerce, sino a través de dar soluciones que arreglen al sistema, por ejemplo 


Conclusión: 

Las herramientas que nos brindan todos estos autores son de suma importancia para generar elementos conceptuales que nos ayuden a entender la realidad que se está viviendo y lo más importante, cuestionarnos como es que dicho concepto se define en nuestra vida cotidiana y el contexto social que se está viviendo en la modernidad tardía la cual se encuentra en los terceros mundos de nuestros países. Implementar una definición de poder distinta, que ya no se ejemplifique solo en el poder electoral o el “poder represivo” que existe bajo las sociedades latinoamericanas en las que nos encontramos, pues se torna predominante la idea del poder pertenece a aquellas minorías que dominan de forma represiva. Sin embargo y como se ha expuesto anteriormente, el poder no solo se define bajo esas premisas, ya que puede tener un lugar concreto a definiciones que lleven a un proceso en el cual la sociedad se organice y deconstruya la idea del poder. 



Bibliografía: 

-Artículo: el sujeto y el poder de Michael Foucault 

-Walter Mignolo. “'Un paradigma otro': colonialidad global, pensamiento fronterizo y cosmopolitismo crítico” en Historias locales-diseños globales: colonialidad, conocimientos subalternos y pensamiento fronterizo.pp. 19-60. 

-Dussel, Enrique. 2004. “Sistema mundo y transmodernidad”. En: Saurabh Dube, Ishita Banerjee y Walter Mignolo (eds.).Modernidades coloniales. pp. 201-226. México: El Colegio de México 

-Arturo Santillana Andraca (2011) “Del mundo de la vida al sistema: el poder integrador del poder” enAndamios,pp. 161-185. 

-Luhmann, Niklas (1995)Poder, Anthropos/Universidad Iberoamericana: Barcelona. Caps. 1 y 2




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